La verdad escondida detrás del agua tibia

Cada quien tiene sus propias costumbres a la hora de levantarse, pero quienes toman agua tibia llegan a tener más beneficios en el organismo. Si te acostumbras a beber un vaso de agua y después mezclada con limón y una cucharada miel, se hace la combinación perfecta de limpieza y desintoxicación del cuerpo.  Así es, elimina las toxinas y todo componente de desecho que es visto como “suciedad” en el cuerpo. Esta particularidad es directamente relacionada con órganos como los riñones y poros, especialmente en la piel. Los tejidos poco a poco notarán la purificación que este le ocasiona, indicando que mientras más agua tibia se tome mejor. A medida que incrementes la cantidad de veces que la bebes, sentirás cómo la frescura actúa internamente.

Esto no es todo, según estudios es capaz de aliviar dolencias como la fiebre, disminuyéndola y regulando la temperatura del cuerpo. Así como la capacidad de serenar enfermedades, hasta tal punto de llegarlas a curar eficientemente. Algunas como el reumatismo y la arteriosclerosis, son algunos ejemplos que confirman la teoría. La sangre inclusive podrá circular con más facilidad en el organismo, eliminando toda basura por las vías.

Si se consume regularmente es capaz de garantizar un equilibrio en el PH, ayudando a reducir los niveles de acidez en el cuerpo. Obteniendo un balance óptimo en las funciones del organismo. Recuerda que mientras más lo ingieras, tu cuerpo tanto internamente como externa estará más sana. Además, la piel quedará con un toque de belleza natural.