Como séptimo planeta del sistema solar, Urano es descrito por muchos como una lejana bola azul verdosa que se acompaña por sus ya míticos anillos. Por otro lado, desde la perspectiva que proporciona el telescopio, este cuerpo sólido celeste se ha mostrado siempre como un remanso de paz que invita a la tranquilidad, sin embargo, una investigación sobre los gases que le acompañan y un par de características más a dejado ver que realmente las cosas allí son bastante distintas.
A pesar de existir claridad en cuanto a su atmósfera irrespirable, la novedad ahora se centra en que este planeta huele a podrido, tal y como si se tuvieran en un mismo sitio miles de huevos en estado de descomposición.
El desagradable olor de Urano
De acuerdo a un estudio publicado en la revista Nature Astronomy cúmulos de sulfuro de hidrógeno se concentran en la parte más alta de su atmósfera formando nubes realmente densas que además de portar un gas nocivo llevarían a cuestas un olor tan fétido que el ser humano hasta ahora no podría tener una idea completamente exacta de su contundencia.
Al ser un gigante gaseoso. además de sulfuro asimismo existe presencia de amoniaco, algo que determina en hecho de que sea un planeta sumamente difícil de estudiar.
Pese a lo nauseabundo del olor, se dice que esto no sería lo peor si una persona llegara a descender a este planeta, la exposición a una atmósfera compuesta principalmente de hidrógeno, helio y metano serían suficientes para causar asfixia.