La electricidad es un tipo de energía que hace que las partículas cargadas se muevan. La comunicación, la fabricación y el entretenimiento han cambiado gracias a la generación y transmisión de energía a gran escala.
¿Cómo funciona la electricidad?
El movimiento de partículas cargadas conocidas como electrones produce electricidad, que es una fuente de energía. La electricidad y los fenómenos asociados a ella se han investigado durante miles de años, pero sólo recientemente se han comprendido plenamente. Los antiguos griegos fueron los primeros en reconocer que al frotar el ámbar se atraían objetos ligeros como las plumas. La electricidad se descubrió a lo largo de mucho tiempo, con las aportaciones de Nikola Tesla, Benjamin Franklin, Alessandro Volta y Luigi Galvani.
Michael Faraday hizo el descubrimiento crucial de que mover un imán cerca de una bobina de alambre podía generar una corriente eléctrica. A raíz de ello, nació el generador. Un modesto generador hidroeléctrico se utilizó para alimentar una serie de lámparas en Godalming (Inglaterra), que fue el primer sistema público de electricidad.
A partir de ahí se construyeron las redes eléctricas nacionales. En estas redes se utilizan generadores y líneas de transmisión. Al hacer girar un generador, los generadores producen una corriente alterna. Las líneas de transmisión transmiten la electricidad desde las centrales eléctricas hasta nuestros hogares y empresas a través de largas distancias. La energía eléctrica puede convertirse posteriormente en otras formas de energía. Esto ha tenido un impacto significativo en la vida de las personas en todo el mundo.
La electricidad en la actualidad
Ahora nos resulta difícil concebir un futuro sin electricidad. Ha cambiado el estilo de vida de las personas. La primera ventaja fue que proporcionaba luz después de la puesta de sol. La electricidad se utiliza en todas las facetas de nuestra vida: para calentarnos, enfriarnos, hacernos girar, limpiar nuestra ropa, cocinar nuestra comida y mil cosas más. Los ingenieros deben averiguar cómo crear electricidad sin liberar enormes volúmenes de dióxido de carbono a la atmósfera. Lo consiguen utilizando fuentes de energía sostenibles, como los aerogeneradores y los paneles solares.